Calles de El Pardo cambian

Han transcurrido décadas para que hacer justicia. Hoy, 52 calles del callejero madrileño cambian, no sólo de nombres sino también de significado. Tras un proceso largo, atropellado, donde los nostálgicos del franquismo han querido intervenir sin éxito, hoy podemos decir que las placas de las calles de Madrid no tendrán vestigios de recuerdo a la dictadura y sus cómplices, a la ilegalidad.
En El Pardo, son dos los lugares que cambian de significado: por un lado la Plaza del Caudillo (acrónimo del dictador Franco) que queda sustituida por Plaza de El Pardo, como popularmente nuestros convecinos la denominan, y por otro lado, la Calle Primero de Octubre, día del levantamiento contra la democracia y la libertad republicanas, que queda sustituida por Carlos Morla Lynch.
Siempre pudo ser mejor. El nombre de Carlos Morla Lynch es mejorable, sin duda, pero cambiar el nombre de la fecha de un levantamiento militar que condenó España a la represión y la barbarie es siempre una noticia bien recibida.
Hoy es un buen día para la memoria democrática, la legalidad y la dignidad de todas las personas que defendieron las libertades. No es una cuestión de bandos, es una cuestión de decencia y compromiso con las generaciones pasadas y con las que están por venir.

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