Aquí hace falta reflexionar: entendiendo que una de las carencias históricas de El Pardo es la movilidad, pues por habitante y por “derecho” como madrileñ@s nos correspondería un mejor servicio, es incomprensible como las instituciones, desde el Ayuntamiento a la Comunidad, pasando por el Consorcio Regional y la EMT no han procurado establecer un acuerdo para la implantación progresiva del servicio de autobús municipal en las líneas que afectan a El Pardo y alrededores.
Son cerca de 2,5 millones de euros los que se entregan en base al convenio a la empresa Alacuber, que actualmente opera en El Pardo, siendo prácticamente una excepción en toda la ciudad.
Las situaciones excepcionales son eso, anómalas, irregulares, no constantes y naturales. Por eso, volver en 2019 a conceder a una empresa privada la gestión de un servicio público es, ante todo, un fallo y una irresponsabilidad de quienes gobiernan.
Estamos cansadas y cansados, en este barrio, de tener que abusar de la confianza de vecin@s, familiares y conocid@s para que “nos acerquen” a unas urgencias nocturnas, de esperar tiempos infames para ir a La Vaguada, o constatar año tras año que la devaluación del servicio es irremediable.
Sabemos perfectamente que las marquesinas de autobús son espacios de publicidad, en ocasiones institucional, pero esto raya la “publicidad engañosa”.
Nos encantaría usar la EMT, pero, ¿saben una cosa señores de la JMD, CRTM, C
Como somos conscientes que no es solamente la ética y la moral la que no acompaña para defender un servicio privado, pasamos a la acción y pondremos, de ahora en adelante, prácticas y propuestas para mejorar el servicio público de transporte en El Pardo, siempre respetando los derechos de los trabajadores y los derechos de los usuarios.
Se acabó el chollo. Ni un euro más de las tasas que pagan l@s madrileñ@s malgastado.
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